Con motivo de las celebraciones de Semana Santa, los establecimientos de FJXXIII revivieron las últimas horas de Jesús durante la Última Cena y el recorrido del Vía Crucis. Fue así como en la 𝐄𝐬𝐜𝐮𝐞𝐥𝐚 𝐂𝐚𝐮ñ𝐢𝐜ú vivieron los momentos de recogimiento acompañados de su capellán el padre Jaime Riquelme. Posteriormente cada curso se reunió para compartir algunos alimentos como lo hiciera Jesús con sus apóstoles. Por su parte, el 𝐂𝐨𝐥𝐞𝐠𝐢𝐨 𝐉𝐮𝐚𝐧 𝐏𝐚𝐛𝐥𝐨 𝐈𝐈 realizó el Vía Crucis, mientras que el 𝐂𝐨𝐥𝐞𝐠𝐢𝐨 𝐏𝐚𝐝𝐫𝐞 𝐀𝐥𝐛𝐞𝐫𝐭𝐨 𝐇𝐮𝐫𝐭𝐚𝐝𝐨 agradeció a Dios la posibilidad de volver a reunirse en torno a la Celebración de Semana Santa. Fue así como equipo de Pastoral les invitó a darse un tiempo para reflexionar y experimentar ese amor infinito que Jesús nos regaló, al ir a Jerusalén a cumplir la voluntad del Padre, preparando momentos de especial recogimiento para todos los integrantes de su comunidad educativa: estudiantes, apoderados, docentes y asistentes de la educación participaron en la liturgia de bendición de ramos, espacios de oración comunitaria y el Vía Crucis. En el 𝐂𝐨𝐥𝐞𝐠𝐢𝐨 𝐒𝐚𝐧 𝐃𝐢𝐞𝐠𝐨 𝐝𝐞 𝐀𝐥𝐜𝐚𝐥á, en tanto, en cada curso evocaron el Jueves Santo, realizando oración y reflexión sobre la última cena, el lavado de pies y el Vía Crucis, finalizando con un compartir de colaciones entre compañeros.Finalmente en el 𝐂𝐨𝐥𝐞𝐠𝐢𝐨 𝐒𝐚𝐧 𝐉𝐨𝐫𝐠𝐞 𝐝𝐞 𝐋𝐚𝐣𝐚, guiados por su Departamento de Pastoral, los estudiantes de enseñanza básica y educación parvularia vivieron la bendición del pan y las uvas a cargo de sus profesores jefes, asistentes y equipo multidisciplinario. La enseñanza media, en tanto, realizó su jornada de Reflexión sobre “ Lenguaje y signos de Dios” guiados por su capellán, el padre Álvaro Martínez. Por último, los estudiantes de los diferentes cursos junto a sus profesores, asistentes de la educación y equipo multidisciplinario unidos como comunidad educativa, recorrieron cada una de las estaciones siguiendo los momentos más representativos vividos por Jesús, desde la Última Cena que compartió junto a sus discípulos hasta el momento de su crucifixión, muerte y posterior sepultura.Así fue como concluyó una semana de meditación y recogimiento, que culminará hoy con la celebración de la Eucaristía de Resurrección esta tarde en la Catedral de nuestra Diócesis.